SOMOS EL GUARDIÁN QUE
PRESERVA Y REÚNE
SOMOS EL GUARDIÁN QUE
PRESERVA Y REÚNE
«Conocemos el mezcal desde siempre y antes de eso, lo vivimos desde los entornos
familiares más cercanos a partir de que somos niños. Es inherente a nuestra región, viene en
nuestra cosmovisión. El mezcal cura, sana el alma, también te acompaña en tus penas y si
quieres te ayuda a olvidarlas, cuando un niño nace, se toma mezcal. Tomamos mezcal para ser
sentimentales, para explotar la creatividad y los sentimientos, para que nos preocupe menos
la burla. No se trata de sufrir sino de ponernos emocionales. Disfrutar. Cuando eres
oaxaqueño no importa si sabes cómo se hace o no, de que te dan mezcal, te lo dan, y de que
lo bebes, lo bebes.»
«Concebimos al mezcal como un ente
vivo, que desde su elaboración hasta su consumo se mantiene en constante evolución de sabor,
aroma y textura, lo que permite evocar el terroir alusivo a la región, agave y manos que
intervienen en su creación».
«Conocemos el mezcal desde siempre y antes de eso, lo vivimos desde los entornos
familiares más cercanos a partir de que somos niños. Es inherente a nuestra región, viene en
nuestra cosmovisión. El mezcal cura, sana el alma, también te acompaña en tus penas y si
quieres te ayuda a olvidarlas, cuando un niño nace, se toma mezcal. Tomamos mezcal para ser
sentimentales, para explotar la creatividad y los sentimientos, para que nos preocupe menos
la burla. No se trata de sufrir sino de ponernos emocionales. Disfrutar. Cuando eres
oaxaqueño no importa si sabes cómo se hace o no, de que te dan mezcal, te lo dan, y de que
lo bebes, lo bebes.»
«Concebimos al mezcal como un ente
vivo, que desde su elaboración hasta su consumo se mantiene en constante evolución de sabor,
aroma y textura, lo que permite evocar el terroir alusivo a la región, agave y manos que
intervienen en su creación».